Miércoles, 15 de noviembre. Salón de actos, 12:00. Asistencia libre y gratuita hasta completar aforo
Conferencias y cursos
Emilio Delgado Martos, arquitecto (Subdirector de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Francisco de Vitoria)
Álvaro García Tejedor, ingeniero (Director del Centro de Innovación Experimental del Conocimiento-CEIEC de la Universidad Francisco de Vitoria)
Tradicionalmente, los sistemas de representación virtual para la reconstrucción de edificios históricos, a los que les falta una parte, requieren de una presunción teórica que suele intermediar la toma de datos y la propuesta reconstruida. Sin embargo, en los últimos años, el uso de la inteligencia artificial a través de las redes neuronales (redes GAN, Generative Adversarial Networks) está permitiendo vislumbrar un cambio de paradigma en este proceso. Desde hace cuatro años estamos desarrollando una metodología para entrenar una red neuronal cuyo aprendizaje se basa en el análisis y la lectura de un lenguaje arquitectónico concreto, a través de la identificación de una serie de patrones. Este trabajo se está realizando de manera coordinada entre arquitectos e ingenieros de la computación.
Los resultados obtenidos en las diferentes fases de la investigación son sorprendentes. El equipo de arquitectos está realizando tanto una validación cualitativa de las imágenes resultantes como un análisis crítico de todo el proceso. Lo que se está observando es que el aprendizaje de patrones constructivos y decorativos es determinante para establecer un criterio sobre la forma en que se puede reconstruir un edificio. Sin embargo, las predicciones que realizan las redes neuronales al analizar y reconstruir las imágenes están ofreciendo un ámbito de respuesta que tiene mucho recorrido en los próximos años. Por un lado, porque permite dar respuestas de una forma más ágil y rápida que los sistemas tradicionales de representación de la reconstrucción. Por otro lado, porque pueden vislumbrar soluciones que a lo mejor no se contemplan desde nuestra perspectiva como historiadores o arqueólogos. Además, las posibilidades que se abren en el ámbito de la interpretación del patrimonio arquitectónico son innumerables, como por ejemplo la reconstrucción automática en los enclaves o la inmersión en experiencias de realidad virtual.