Jueves, 16 de febrero. Salón de actos, 18:00. Asistencia libre y gratuita hasta completar aforo
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El Togado de Pompelo, una excepcional pieza escultórica en bronce del siglo II descubierta en Pamplona hace 127 años, llegó el pasado mes de mayo de 2022 al Museo de Navarra, en donde permanecerá los próximos dos años, procedente de una colección particular de Nueva York (Estados Unidos) para su estudio y exhibición. Se trata de la segunda estatua togada en bronce conocida de la península Ibérica.
La presencia en el Museo de este Togado, cuyo paradero fue una incógnita entre 1906 hasta 2015, es un hito para la historia de la recuperación del patrimonio arqueológico español disperso, que ha sido posible gracias a la contribución de diferentes personas y a la confluencia de diversas circunstancias favorables, que conforman un relato apasionante, casi detectivesco, que merece la pena conocer para sensibilizar a la ciudadanía de la importancia de contribuir a la preservación de nuestro patrimonio cultural.
El descubrimiento del togado de Pamplona fue fruto de la renovación urbana del casco histórico de Pamplona a finales del s. XIX, en una época en la se empezaban a identificar los primeros vestigios de la Pompelo romana. Un siglo después y bajo los postulados de la actual arqueología urbana, esta singular escultura encuentra su contexto arqueológico, merced a diversas obras que han sacado a la luz los edificios más emblemáticos de la ciudad: foro, termas, murallas, etc. Unos restos que, aunque conocidos a retazos, permiten comprender la evolución de la trama urbana y los rasgos generales de la evolución de la ciudad.
El togado de Pompelo fue hallado en el año 1895 en la calle Navarrería y puede vincularse con el programa escultórico del foro de la ciudad. La escultura está realizada en bronce, aspecto significativo ya que solo se conoce otro togado completo en Hispania, el de Periate del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada. Por esto, el togado de Pompelo es una de las esculturas en bronce más importantes localizadas en la península ibérica. La pieza puede adscribirse al modelo Ca de la tipología de H. R. Goette, al presentar una toga que no posee umbo. El togado puede datarse por sus características y tipología en la primera mitad del s. II d.C.Salto de línea