Martes, 22 de octubre. Salón de actos, 18:00. Asistencia libre y gratuita hasta completar aforo
Conferencias y cursos
María Luisa Cerdeño (Universidad Complutense de Madrid) y Emilio Gamo Pazos (Museo Arqueológico Nacional)
Es ejemplo de los poblados celtibéricos que crecieron desde el siglo III a. C., convirtiéndose en en centros vertebradores de pequeñas comarcas naturales.
Se han identificado dos fases de ocupación (Rodiles I y Rodiles II) separadas por un nivel de incendio, huella de los incidentes frente a Graco en 179 a. C. Tras los choques armados, no muy intensos, estas comunidades indígenas dinamizaron su desarrollo ya bajo la supervisión romana.
Destaca por su importantes estructuras defensivas, formadas por tres murallas concéntricas de compleja estructura. La más interior cierra un espacio de 1,5 ha, tiene una anchura 2 m y en algunos puntos conserva 4 m de altura. Se han recuperado cerámicas celtibéricas de gran calidad junto a materiales romanos, destacando la cerámica de barniz negro, las ánforas itálicas, así como diferentes monedas de bronce.
Declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica (DOCM, 18 de septiembre de 2012).