Siret excavó en el yacimiento de Almizaraque en dos etapas muy alejadas en el tiempo: entre los años 1903 y 1906 en la zona suroeste, intervenciones de las que recoge datos en dos de sus cuadernos de campo y en los años 1932 y 1933 en los que concentra sus trabajos en la parte central y más alta del yacimiento.
Las excavaciones conllevaron la elaboración de una gran cantidad de planos a buena escala, notas, cortes y planos de detalle, dibujos de hallazgos, estructuras y secciones detalladas de las trincheras que en esta segunda etapa utilizó como sistema de excavación, ensanchándolas siempre que encontró concentraciones de material de interés.
A esta ingente cantidad de documentos sobre la excavación, hay que unir los derivados del estudio de la misma.