OroSalto de línea Acuñado probablemente en Colonia Patricia (Córdoba)Salto de línea Hacia 18 a.C.
Desde principios del siglo XX se consideran acuñadas en Hispania unas cortas emisiones de oro y plata de comienzos del Imperio que no encajan en los estándares de la ceca de Roma. Este áureo pertenece a las atribuidas a Colonia Patricia (Córdoba), la capital administrativa de la Bética, una de las primeras, y escasísimas, acuñaciones de moneda de oro producidas en la Península Ibérica en la Antigüedad.
A diferencia de las monedas de bronce emitidas por las ciudades, destinadas al uso local, la moneda de oro está controlada por el poder imperial. Su acuñación se centraliza en Roma hasta principios del siglo IV, produciéndose en otros lugares sólo en momentos excepcionales.
Fundada con el nombre de Corduba a mediados del siglo II a.C. y renovada en 43 a.C. como Colonia Patricia, la acuñación de estas monedas de tipos imperiales en la capital bética es paralela al inicio de la reorganización administrativa, militar y territorial de Augusto. Coincide también con la puesta en marcha de la explotación intensiva de las minas de oro peninsulares, como Las Médulas (León), aunque lo habitual era que el oro obtenido se exportara a Roma.
El reverso de la serie está también íntimamente vinculado con el primer emperador. El templo de Mars Ultor en Roma, Marte vengador, fue un voto en agradecimiento por la derrota de los asesinos de César, pero se convirtió en un tema central de su programa de propaganda estatal a partir de 20 a.C.
Las insignias y el águila que se ven en el interior aluden a las legiones victoriosas, pero también a la recuperación de las insignias militares capturadas por los partos décadas atrás. Su devolución, gracias a la diplomacia de Augusto, apelaba directamente al orgullo nacional y a la identidad de las legiones, pilar de la presencia romana en las provincias del Imperio.