El Yacimiento arqueológico de Oxirrinco (EL-Bahnasa, Minia), Egipto, la antiguad ciudad de Per-Medjed, está situado a 190 km. al sur de El Cairo. Fue capital del Nomo XIX entre la XXIV Y XXVI dinastía, y su importancia vino determinada en gran medida por su emplazamiento geográfico, que lo situaba en una de las principales vías de acceso a los desiertos occidentales donde se adentraban las caravanas con fines comerciales, y por las ventajas que le otorgaba un puerto fluvial, el Bahr Yusef, un afluente del Nilo.
Este yacimiento, uno de los cinco más grandes de Egipto tiene dos áreas muy importantes:
La primera, la Necrópolis Alta, que abarca un amplio marco cronológico que va desde época Saíta hasta el periodo Cristiano-Bizantino incluyendo la etapa Ptolemaica-romana. Las tumbas Saítas están construidas con grandes bloques de piedra caliza blanca, tienen el techo abovedado, en su gran mayoría, aunque también las hay con techo de losas planas o inclinadas, y tienen una o más cámaras en cuyo interior se han hallado individuos momificados, sarcófagos de piedra, anepigráficos o epigráficos, y de una excelente calidad, y numeroso ajuar funerario: ushebtis, vasos canópicos, epigráficos o anepigráficos, figuras de bronce, recipientes cerámicos, amuletos de diversos materiales, cuentas y canutillos de malla, entre lo más importante; con respecto a las tumbas romanas, son muy similares a las anteriores, pero con bloques más pequeños y siempre con techo abovedado.
En su interior se han localizado individuos momificados, muchos con máscaras o cartonaje completos polícromos que evidencian el sincretismo entre la cultura egipcia y la romana, algunos con sellos de limo entre las vendas y láminas de oro en la boca, así como recipientes cerámicos, lucernas, ungüentarios, etc.
En cuanto a la etapa Cristiano-Bizantina, hay que resaltar un gran número de tumbas individuales y criptas colectivas, cuyos cuerpos nunca están momificados, restos de una pequeña iglesia, y un enorme edificio religioso con cripta subterránea, que ha proporcionado, no solo gran cantidad de fustes, basas y capiteles de columnas, sino también de fragmentos de piedra con decoración floral, vegetal y zoomorfa, pinturas murales con figuras humanas de orantes y arcángeles, y textos en griego y copto, entre lo más relevante.
La segunda zona corresponde al Osireion, un templo subterráneo dedicado al dios Osiris, con una gran estatua yacente de este dios de 4 m, de altura en la sala central, y dos galerías con nichos de donde se han recuperado cientos de objetos asociados a esta divinidad (amuletos, cajas, bolas, panes, esculturas, etc.,).
Y finalmente, la tercera, en donde hay una monumental construcción de piedra Cristiano-Bizantina, con una larga avenida de grandes losas, numerosas basas de columnas, fustes y capiteles corintios, y una enorme cripta subterránea con textos y decoración pintada (imágenes de orantes y arcángeles, y motivos vegetales, florales y geométricos), así como otra edificación del mismo periodo, de carácter religioso, pero de tamaño más reducido. En ambos casos no han finalizado los trabajos de excavación.
La última campaña de excavación en el Yacimiento Arqueológico de Oxirrinco, patrocinada por Ministerio de Cultura y Deporte, Universidad de Barcelona-IPOA (Instituto de Próximo Oriente Antiguo), Universidad Paul Valéry de Montpellier 3, Fundación Palarq y Sociedad Catalana de Egiptología, se ha desarrollado entre el 14 de febrero y el 14 de marzo de 2020.
Durante esta campaña los trabajos de excavación se han centrado en la Necrópolis Alta, y afortunadamente podemos decir que ha sido una campaña fructífera en cuanto a hallazgos arqueológicos, que nos va a permitir tener un mayor conocimiento, no solo de las estructuras arquitectónicas, sino también de los distintos rituales funerarios desde época Saita hasta el periodo Cristiano-bizantino.
Se han hallado un total de ocho tumbas: seis de época Saíta (dos de ellas selladas) y dos del periodo romano. Todas construidas con bloques de piedra, de una o más cámaras funerarias, con el techo abovedado, plano o con losas inclinadas (tumbas Saítas en estos dos últimos casos). En su interior se han localizado diversos individuos momificados, algunos con cartonaje polícromo y sellos de limo entre las vendas, así como restos del ajuar funerario entre los que destacan ushebtis y cuentas y canutillos de malla.
Por otro lado, se ha delimitado el gran edificio religioso de época Cristiano-Bizantino, donde se han recuperado numerosos fragmentos decorativos con temas vegetales/florales y zoomorfos, lo que nos ha permitido realizar un catálogo exhaustivo de éstos, así como un papiro y una estela, ambos con epigrafía griega.
También se han llevado a cabo estudios antropológicos, labores de restauración y consolidación de pinturas murales de la cripta del edificio religioso y de objetos de diferentes materiales; y del mismo modo se han realizado trabajos Topográficos, de Fotogrametría y 3D, y Fotografía aérea con una cometa.