Colegiata de San Isidoro, León. Románico (Sala 27, Vitrina 3)
En 1964 esta pieza fue intervenida en el Instituto Central de Restauración (actualmente Instituto del Patrimonio Cultural de España) y se pudo observar que ya había sido «reparada» en épocas anteriores (¿siglo XVII?): la unión de los fragmentos rotos se había realizado mediante espigas de madera en el interior de la cruz, ubicadas en taladros que fueron rellenados con plomo fundido y cola soluble en agua. La zona más afectada quedó cubierta con una pieza de cobre.
Con esta restauración el movimiento que tenía la figura de Cristo y que permitía ocultar o descubrir una caja relicario quedó bloqueado, perdiendo entonces su función original.
En su restauración más reciente se trató fundamentalmente de «deshacer» la intervención antigua que pudiera afectar a la pieza. Para ello se desmontó y se eliminaron las espigas que inmovilizaban la figura, sustituyéndolas por nuevas piezas plásticas. También se retiró todo el metal fundido y se rellenaron los orificios y las faltas de original con resina epoxídica.