Aunque la moneda es la forma de dinero más conocida, existen otros objetos que también se han utilizado a lo largo del tiempo y en diversos continentes como forma de pago aceptada por todos para realizar intercambios.
Las conchas son una de las formas de dinero no metálico más extendida en el mundo. Las conchas denominadas caurís se utilizaron habitualmente como dinero en África y Asia hasta el siglo XIX. Tenían también un valor simbólico y ceremonial asociado a los conceptos de riqueza, felicidad y fertilidad. Formó parte de objetos de gran valor ritual como máscaras de barro que muestran un rostro humano en el que se incrustan conchas de este tipo.
Otra forma de dinero exótico es el denominado tukula, empleado en África central desde el siglo XVII y casi hasta la actualidad. Es un bloque alargado de forma aproximadamente rectangular, realizado con pasta de madera y con decoración geométrica cuyos diseños se grababan una vez endurecido el bloque.
En muchos lugares se han empleado también productos vegetales como forma de pago. Los ladrillos de te fueron utilizados como dinero en China hasta tiempos recientes y están formados por hojas de te prensadas. En la cara posterior, lleva unas marcas cuadrangulares de forma ajedrezada. Estás marcas permitían dividir el ladrillo en trozos cuadrangulares más pequeños, y de menos valor, para poder realizar pagos de poca cuantía.
En metal, se han elaborado muchos objetos utilizados como dinero. Es el caso de nuestras monedas actuales, pero también de piezas curiosas como por ejemplo las tajaderas o hachuelas de cobre en forma de ancla utilizadas en el siglo XVI por los indígenas de México para realizar intercambios. Ya en nuestra época, continuamos utilizando dinero no metálico, caso de las tarjetas de crédito de plástico, el dinero electrónico actual.