Ud está aquí:
  1. Inicio
  2. Exposición
  3. Recorridos temáticos
  4. Tres Culturas, un Patrimonio
  5. Influencias de ida y vuelta: primeras monedas de los reinos cristianos

Influencias de ida y vuelta: primeras monedas de los reinos cristianos

Pulse para ampliar Sala 27. Vitrina 27.6
Pulse para ampliar Mancuso

En los territorios cristianos, la acuñación de moneda fue mucho más tardía que en los islámicos debido a sus diferentes condiciones socio-culturales. La baja actividad económica, la debilidad del poder central para ejercer su prerrogativa de acuñación, la pervivencia del trueque en ciertos intercambios comerciales y, sobre todo, la existencia de otros numerarios, especialmente el andalusí, que cubrían la necesidad de moneda en toda la Península, retrasaron la emisión monetaria propia.

En el siglo XI, en relación con el desarrollo de la vida urbana y del comercio, el impulso del Camino de Santiago y la consolidación de la conquista y las nuevas estructuras políticas, los reinos cristianos acuñan sus primeras monedas. Y lo hacen tomando como modelo la tipología y la metrología de las piezas hispanomusulmanas, de tal modo que emisiones muy posteriores no se entienden sin sus precedentes hispanomusulmanes.

La primera moneda cristiana de oro, el mancuso, se acuña en el Condado de Barcelona a imitación de los dinares califales. Precisamente el término "mancuso" procede del árabe manqus ("grabado", "acuñado"), ya que éste era el nombre que los cristianos daban a los dinares andalusíes. Fue emitido por Berenguer Ramón I (1018-1035) y Ramón Berenguer I (1035-1076) y sus leyendas, aparentemente árabes, no tienen ningún significado real. Sólo al final del gobierno de Ramón Berenguer I aparece el nombre del conde en latín.

No obstante, la moneda característica de la Edad Media cristiana hasta el siglo XIII fue el dinero de vellón (aleación de plata y cobre). Antes de que esta tipología europea triunfase en la Península, Alfonso VI aprovecha las instalaciones y, presumiblemente, el personal de la ceca musulmana de la recién conquistada Toledo y emite, entre 1085 y 1086, las primeras monedas castellano-leonesas de vellón: unos dírhams. En estas monedas se lee, en árabe, leyendas religiosas islámicas afines a las creencias católicas, como la existencia de un único Dios.

RECORRIDO

Subir