Domingos 6, 13 y 27 de abril. Punto de encuentro, 11:30. Previa recogida de entrada gratuita en taquilla desde una hora antes del inicio. Aforo: 24 plazas
Pièce du mois
Sala 40, vitrina 2
Las poleis griegas vivieron en el s. VIII a.C. un gran proceso migratorio que desembocó en la búsqueda de nuevos espacios y en el asentamiento de parte de la población lejos de sus comunidades de origen.
El territorio suritálico, tanto por su excelente ubicación en el corazón del Mediterráneo como por la riqueza de sus tierras, fue un destino predilecto para la formación de nuevos núcleos urbanos – apoikiai – que se desarrollaron de forma autónoma a sus metropoleis. A pesar de considerarse independientes y poseer deriva propia, su vinculación a la Hélade no fue exclusivamente histórica, sino también cultural, política y religiosa; a este respecto, la Magna Grecia compartía ritos y rendía culto a las mismas divinidades que los griegos continentales.
Caulonia, colonia de fundación aquea situada en la actual Calabria, acuñó desde mediados del s. VI el estátero de plata con la imagen del dios Apolo. Divinidad relacionada con las travesías marítimas y las sentencias oraculares, ambas esenciales en el proceso colonial, es elegido en su advocación de Katharsios, es decir, “Purificador”. Así, la iconografía numismática nos ayuda a comprender las necesidades y realidades de las ciudades emisoras, aportando una valiosa información para entender su estructura social.