Inicio

De Iberia a Hispania: la romanización

De Iberia a Hispania: la romanización Pulse para ampliar Sala 16. Protohistoria. El mosaico cultural peninsular. De iberia a hispania

La conquista romana de la península Ibérica supuso cambios importantes en las poblaciones locales. La presencia de los romanos transformó los modos de vida de las élites ibéricas, en un proceso de aceptación y asimilación de una nueva cultura.

La reproducción de dos relieves en piedra muestra las diferencias en la indumentaria y el armamento entre un guerrero ibérico y un soldado romano. El primero representa a un joven guerrero con un equipamiento típicamente ibérico: un casco adornado con cresta; una coraza de cuero ajustada con un ancho cinturón; un gran escudo ovalado; y una falcata, espada de hoja curva, de la que sólo se aprecia la empuñadura y el principio de la hoja.

En el segundo relieve, se aprecia parcialmente la lucha entre un soldado romano y otro ibérico. La escena documenta el enfrentamiento entre el ejército romano y los guerreros ibéricos, primer contacto de dos mundos muy diferentes. El soldado romano viste una coraza con faldellín y protege sus piernas con unas piezas metálicas con reborde curvo llamadas grebas. En cambio, el guerrero ibérico, situado a sus pies, lleva túnica corta ceñida con un cinturón y sostiene un escudo redondo típicamente ibérico.

Con el tiempo, se produjo una asimilación de las nuevas formas sociales, tal y como se puede apreciar en el cambio de la indumentaria, desde el joven envuelto en una capa con esclavina, vestimenta de tradición ibérica, hasta el hombre vestido con una toga, propia de los ciudadanos romanos. A pesar de su romana indumentaria, se trata de un ibero, como atestigua la inscripción con caracteres ibéricos situada a la altura del cuello. Ha sustituido su vestimenta tradicional por la toga como símbolo de su integración en la nueva sociedad romanizada.

Subir