14 de enero-marzo de 2020
Expositions temporaires
Hace 400.000 años elefantes, uros, rinocerontes, hipopótamos, caballos o cérvidos, junto a felinos y otros depredadores eran habituales a lo largo del río Manzanares, atraídos por la vegetación y el agua. La concentración de fauna que se dio entonces en Madrid solo es posible reconocerla hoy en día en las sabanas africanas.
La presencia de grupos humanos en este paisaje quedó atestiguada por los restos de sus actividades y el empleo de herramientas realizadas en piedra, originando una de las mayores concentraciones de yacimientos paleolíticos de Europa. La expansión y crecimiento de la ciudad a lo largo del siglo XX provocó su desaparición. Colecciones como las del Museo Arqueológico Nacional, compuestas por miles de piezas, nos acercan a un mundo perdido.
Departamento de Prehistoria