En 1867, al tiempo que se fundaban el Museo Arqueológico Nacional y los museos arqueológicos provinciales, se creó un cuerpo de profesionales especializados en el estudio y preservación de los bienes asignados a estos nuevos centros.
La sección de “Anticuarios”, integrada en el Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios, luego llamada de “Arqueólogos” (1901), y más adelante de “Conservadores de Museos” (1973), junto con el Cuerpo de Ayudantes (1977) y el de Auxiliares de Museos (1932), completaría un colectivo desde entonces dedicado específicamente a las funciones técnicas y de gestión del patrimonio cultural conservado en los museos.
La historia del Museo Arqueológico Nacional no es sólo la de las colecciones que conserva, la de sus exposiciones o la del edificio que lo acoge.
Es también la de las personas que, a lo largo del tiempo, desarrollaron su trayectoria profesional en esta institución. Su trabajo diario, junto al de Administración, Servicios y Mantenimiento, ha contribuido a hacer del Museo lo que es hoy en día.
Entre sus miembros han figurado algunos de los más importantes arqueólogos y especialistas del país, imprescindibles para conocer la evolución del Museo y para el estudio de los orígenes y desarrollo de la Arqueología en España, y también muchos otros técnicos que han dedicado su vida a la labor, menos visible y llamativa, de describir, catalogar y hacer accesibles las colecciones.Salto de línea
En estas páginas dedicamos un recuerdo a todos ellos.