Desde su creación hace más de ciento cincuenta años, el Museo Arqueológico Nacional ha variado en diferentes ocasiones la presentación al público de la riqueza y diversidad de sus fondos.
El incremento de las colecciones, los cambios de sede y las sucesivas reformas arquitectónicas, junto con las tendencias en la investigación arqueológica, los nuevos descubrimientos científicos, la propia redefinición del concepto de museo y las nuevas corrientes museográficas, han influido y definido los modelos de exposición permanente que el Museo ha ofrecido a lo largo del tiempo.
En cada montaje, el Museo se ha ido adaptando a las corrientes museográficas más novedosas de cada época de tal forma que la historia de sus exposiciones permanentes, constituye un importante capítulo de la evolución de la museografía en España.